Una situación de supervivencia puede ser cualquier
situación en donde se nos prive de las necesidades básicas dado algún
accidente, catástrofe o simplemente porque salimos en alguna actividad
recreativa a la naturaleza y nos perdemos. La naturaleza tiene ese doble
sentido, es maravillosa, pero puede meternos en serios aprietos. En esos
momentos, la voluntad de sobrevivir, la capacidad de controlar el miedo, y unos
sencillos recursos nos pueden devolver a casa, sanos y salvos. Para la
supervivencia no basta con poseer unos conocimientos. Los recursos naturales
son la base. La mecánica de sobrevivir ayuda a evitar que la mente se convierta
en un problema.
Importante Se debe tener presente que en general la supervivencia humana
siguen una regla de 3 y es fácil de recordar: Regla del 3
1. Los humanos no sobreviven más de 3 minutos sin aire .
2. Los humanos no sobreviven mas de 3 horas expuestos a condiciones atmosféricas extremas.
3. Los humanos no sobreviven más de 3 días sin agua.
4. Los humanos no sobreviven más de 3 semanas sin comida.
Existen excepciones dadas por el entrenamiento y en ocasiones la suerte.
Recuerda!! conoce tus límites, prepara tus habilidades.
Aunque en determinadas ocasiones es imposible evitar
que ocurra una situación de supervivencia, en la mayoría de las ocasiones
podemos seguir unos sencillos protocolos para evitar que esto ocurra. Antes de
salir a cualquier lugar es recomendable:
1.
Cuénteselo
a alguien de confianza antes de partir,
aclárale donde va, la ruta que seguirá y cuando regresaras, a poder ser a la montaña siempre vamos acompañados.
2.
Procure
conocer el lugar antes de ir. Es una costumbre saludable familiarizarse con la
zona y memorizar pueblos y caminos mas cercanos y su ubicación, aunque sigue
siendo muy recomendable llevar un mapa de la zona.
3.
Usa
el sentido común y analiza los riesgos. Prioriza tus necesidades.
1.
Pararse
a observar
2.
Percibir
y reconocer los riesgos que te rodean.
3.
Analizar
la situación.
4.
Planificar
los pasos a seguir para salir con éxito.
5.
Actúa
y no dudes, pero rentabiliza tus energías.
1º No precipitarse. En una situación de
supervivencia es fundamental conservar las fuerzas y energías, no
malgastándolas en actividades poco útiles para el objetivo de sobrevivir. En
este sentido, descanso, sueño y calma son buenos aliados para el superviviente.
2º Evaluar la
situación de manera realista,
prestando especial atención a aspectos como la presencia de heridos y de
peligros o amenazas para nuestra integridad. También hay que considerar las
posibilidades de desplazarnos a zonas mas adecuadas o propicias para sobrevivir
y obtener recursos como agua, alimentos o fuego. El análisis de la situación
debe ser lo mas realista y objetiva posible, ya que mantener unas expectativas
irreales puede conducirnos al desanimo ante el primer contratiempo que surja.
3º Establecer metas
intermedias que nos
acerquen al objetivo final de sobrevivir. Establecer estas metas y centrarnos
en alcanzarlas estimula nuestra creatividad, nos motiva y nos mantiene vivos.
Entre estas metas intermedias están colocar marcas o señales que faciliten el
rescate, buscar o construir un refugio donde resguardarse, o conseguir agua,
alimentos u otros recursos que pudiéramos necesitar